Mi confinamiento

Por sacarle algo bueno a esta terrible experiencia que estamos viviendo en estos tiempos, diré que estar 24 horas al día en casa, con tiempo para todo a pesar del teletrabajo, tiene algo positivo; uno piensa más que antes, en todo; en el pasado, en el presente, en el futuro, en la vida, en la muerte, en las personas...Yo, personalmente, lo he hecho. Como también me he reencontrado con temas musicales que tenía olvidados. La música, en mi caso, ha sido la gran beneficiada de mi confinamiento, y mi guitarra, claro está, que tanto bueno me ha dado en la vida. La afición por la lectura, que desde siempre he intentado inculcar a mis alumnos e hijas con dudoso éxito, también se ha beneficiado del parón de la vida diaria. Dos o tres tardes rebuscando en un trastero, han despertado en mí recuerdos de acontecimientos que, si bien no había olvidado porque fueron inolvidables, sí que no los había valorado en su justa medida como ahora, más de 25 años después hago. Grabaciones en cassette con entrevistas radiofónicas, ensayos musicales o con contenidos que hoy en día bien podrían catalogarse de friki, me han hecho ver que mi más de medio siglo de vida, ha estado muy bien aprovechado.