¡Materias primas por las nubes!

Un otoño complicado de abordar para los tratamientos en el olivar, temperaturas altas de hasta 30 grados y sin lluvias, fuerte incremento de costes por el transporte y precios altísimos de los abonos, cobres y resto de materias primas. El precio del gas, electricidad y petróleo está provocando una fuerte crisis entre los fabricantes europeos de fertilizantes, una decisión que puede tener consecuencias importantes para la industria alimentaria y la economía en general. En relación al cobre la subida es del 100% en el último año, aunque su precio se ha estabilizado dentro de esa subida. En cuanto a los abonos, elementos esenciales como el nitrógeno, fósforo y potasio han subido en relación al precio del gas, y se puede hablar de una subida de estos elementos en torno a 200-300 euros por tonelada, subida que parece ser será la tónica, durante el primer semestre de 2022. A medida que los precios de los fertilizantes sigan subiendo, los agricultores reducirán las tasas de aplicación no solo en el olivar sino en el resto de cultivos, y esto unido a la crisis de precios en origen de los productos, las cuentas seguirán sin salir.