Matar la democracia

El que siembra la miseria recolecta la ira. La socióloga francesa Monique Pincon-Charlot dice: “Los trabajadores son tratados hoy como costes, gastos, recursos, materias primas y recursos productivos”. La violencia de los ricos deja de ser visible, es una violencia generada a puerta cerrada. Como Valls, son militantes del sistema neoliberal contra los trabajadores, que quieren vivir en esta tierra dónde están de paso, como todos. “Es una guerra de clases, de los más ricos contra los más pobres, en la que los ricos se adaptan perfectamente a las nuevas tecnologías, apropiándose de ellas, donde los trabajadores, clases medias y populares, son dejados de lado”. Hay una frase del Papa Francisco que deberían recordar estos católicos de pastel: “Los obreros han pasado de un estatus de explotados al de deshechos”. Entonces, ¿quiénes son los matones? Son los defraudadores más ricos, que roban los recursos fiscales del estado: “Si pagasen sus impuestos a la altura de sus fortunas, ya no tendríamos agujeros en la Seguridad Social, ni déficit, ni deuda pública. La burocracia, la tecnocracia a nivel de Europa, es una forma de matar la democracia”.