Más necesaria que nunca

Mañana se celebra el Día de las Naciones Unidas, recordando que en 1945 entró en vigor la Carta que dio forma a la ONU. En plena posguerra, el mundo entendió que solo la cooperación, la paz y los derechos humanos podían evitar repetir el horror. Hoy, casi ochenta años después, esa lección sigue siendo urgente. España, miembro de pleno derecho desde 1955, ha demostrado que su voz cuenta en los grandes debates globales. Nuestro país defiende el multilateralismo, la diplomacia y la justicia social frente al ruido de quienes prefieren levantar muros y propagar el odio. Por eso resulta tan triste ver cómo Estados Unidos, en tiempos de Trump, dio la espalda a la ONU y amenazó incluso con expulsar a España de la OTAN. El trumpismo representa lo contrario a lo que simboliza Naciones Unidas: el diálogo frente al odio, la solidaridad frente al sálvese quien pueda. En un planeta transversalizado por guerras, crisis climáticas y vertebrado por la desigualdad, necesitamos más ONU, no menos. Defender la ONU hoy es defender un mundo justo. Es creer que aún es posible cambiar el rumbo y construir un futuro en común y estar en el lado correcto de la historia.