Más dichoso todavía

01 nov 2019 / 10:28 H.
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Noviembre como todos los meses del año, tiene sus propios refranes. De todos estos el más conocido es el que dice: “Noviembre, dichoso mes que empieza con Todos los Santos y termina con San Andrés”. Este noviembre es diferente y al viejo refrán habría que añadirle algo como “dichoso mes que empieza con Todos los Santos y termina con San Andrés, con el fastidio de tener que votar otra vez”. Los amantes seguidores del Real Jaén seguro que harían otro cambio diferente como que, en lugar de que acaba con San Andrés, dijera “ojalá acabara con la marcha del presidente Andrés”. Es cuestión de gustos y de circunstancias. Desde luego la coincidencia de las elecciones generales sí guarda cierta relación y similitud con esto de que hoy celebramos el Día de Todos los Santos y mañana el Día de los Difuntos. Si se fijan, en estos días de campaña electoral, los candidatos hablan como santos, ofreciendo lo mejor y, mañana —cuando las urnas hayan hablado y los políticos vuelvan a su ser natural— ya se sabe que los “difuntos” seremos los ciudadanos. Esto no cambia. Sí cambian otras costumbres que alcanzaron la tradición, como la de que en la mayoría de los teatros españoles, en estas fechas, era obligatorio representar la obra de José Zorrilla, “Don Juan Tenorio”. También Televisión Española, en el espacio “Estudio 1” solía ofrecerla. El Tenorio en estas fechas era tan imprescindible como la zambomba en Navidad. Para los actores españoles, interpretar a “Don Juan” era un reto, algo así como un doctorado, y los mejores actores, los galanes más destacados, no dudaban en embozarse en la capa y esgrimir la espada y el verso. Una de las representaciones que más recuerdo fue la protagonizada por Francisco Rabal y Concha Velasco, pero tampoco olvido la excelente interpretación de Enrique Diosdado. La anécdota más señalada la protagonizó la actriz y directora de cine Ana Mariscal, que se atrevió a alternar sus personajes y en una función hacía de “Don Juan” y en otra de “Doña Inés”. Nadie se atrevió a tanto y su decisión provocó grandes polémicas en su tiempo, unas a favor y otras en contra. Ahora, me extraña que haya muchos menores de 25 que hayan visto ni una sola vez la representación de “Don Juan Tenorio”. Un personaje especial que fue como un prototipo de la literatura española. Eso sí, hoy sería acusado de machista.

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