Más cantes

28 ene 2019 / 10:04 H.

El pasado fin de semana les hablaba en esta “brisa” de los programas de Canal Sur que tratan de promover el cante y la copla de Andalucía. Fuera de las fronteras andaluzas no paran de promocionarse otros cantes, esos “cantes” que interpretan con tanta frecuencia los que están empeñados en burlar las leyes, sobre todo con el tema monográfico del dinero. La codicia, la ambición, el egoísmo, no tienen límites y quienes más tienen siempre quieren más. Son centenares de testimonios los que se saben de casos de estos burladores, aunque los que más llaman la atención son aquellos protagonizados por los personajes más famosos, como se sabe de Cristiano Ronaldo, que salía tan campante y sonriente del juzgado tras haber pagado una multa de más de 18 millones de euros. Por lo que se ve, una propina para sus acaudaladas arcas. Junto a Ronaldo están en la lista centenares de hombres cogidos con las manos en la masa, que intentan defraudar al Fisco. Los nombres que han salido a la luz pública más recientemente son los de los cantantes Joaquín Sabina, Alejandro Sanz y Pau Donés. Los tres han sido denunciados por pertenecer a una trama de sociedades para el desvío de liquidaciones percibidas por la SGAE como derechos de autor. Se estima que el montante del fraude es de 70 millones de euros. Hacienda, lógicamente, investiga y se dice que al cantautor jiennense, de Ubeda, Joaquín Sabina, le pide 4 millones de euros de multa. De momento no han salido a la luz más datos de esta noticia. Tampoco sabemos de la veracidad de la denuncia, pero no es de extrañar que sea un fraude más de los muchos que se producen cada día. Ya ven la copla y el cante en todos sus estilos son genuinos de Andalucía, pero los otros “cantes”, los de la corruptela, son patrimonio nacional y sin duda los que más beneficios proporcionan por mucho que se desafine. Es desalentador comprobar cómo abundan los individuos sin escrúpulos en todas las actividades. Ver que grandes ídolos de multitudes, que son venerados, admirados por chicos y grandes dan esta lamentable lección de falta de responsabilidad, de solidaridad y, sobre todo, de conciencia. Figuras a las que les entra el dinero a puñados por todos lados, que tienen enormes fortunas y evaden sus obligaciones, su responsabilidad, con el resto de los mortales, a los que no les vendría mal que todos estos “cantaores” se quedasen afónicos de vez en cuando.