Manantiales del Aznaitín

    05 jun 2024 / 09:01 H.
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    Esta primavera nos ha obsequiado con el renacer de los veneros y manantiales de nuestras sierras. El campo se ha rejuvenecido con ese manto verde y la paleta multicolor de sus flores. Hemos respirado de la situación límite, casi agónica en la que estaban los veneros y manantiales. Gracias a esto, los pantanos se han recuperado. También el mítico Aznaitín nos ha obsequiado con el renacer de sus cristalinas aguas. De sus laderas han vuelto a manar fuentes que alimentan diferentes pilares y albercas. Mención aparte para Hútar, el más importante que tarda en recuperar su cauce pero que aguanta bien la embestida de la estación seca. Sus fuentes que discurren formando variadas cascadas entre frondosa vegetación son un deleite para la vista y un remanso de paz para el visitante. Sus aguas se han utilizado tradicionalmente para el riego en huertas y olivares, así como fuerza motriz de molinos harineros. Pero ya ha terminado mayo y ya ha acusado una sensible pérdida de caudal. La preocupación empieza a sentirse entre los lugareños. El Aznaitín empieza a perder potencial de reparto de agua por sus fuentes y la causa parece ser la puesta en marcha de bastantes pozos en la zona. ¿Tendremos que esperar a que se agudice la situación para hablar del cambio climático? ¿No es un tema que los responsables políticos deben tomar en cuenta y consensuar o se hablará cuando afecte a algún parque nacional?

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