Mañana será otro día

Me he propuesto adoptar esta expresión como frase inspiradora. La palabra “mañana” implica futuro, ese espacio inabarcable en el que siempre anda nuestra cabeza, imaginando las mil cosas que nos pueden suceder. La expresión “será otro día” nos sugiere que no tiene por qué ser igual a este, será nuevo, será distinto, vendrá preñado de esperanza. ¿Se han parado a pensar en las horas que pasamos pensando en lo que podrá pasar y que, luego, casi nunca pasa? Con este galimatías de palabras quiero reflexionar sobre el tiempo que dedicamos a pronosticar malos augurios o a levantar castillos en el aire, ilusiones que se desvanecen y que nos pueden llevar al desencanto. Si viviéramos un poquito más en el presente, si disfrutáramos de este momento, el actual, por ejemplo, de esta primavera luminosa que nos ha regalado la lluvia, nos iría mejor. Con frecuencia, mis artículos abordan temas incómodos para despertar conciencias, pero hoy quería dar un mensaje de optimismo vital, de agarrar fuerte lo único que tenemos, los segundos que estamos viviendo en este instante, el ahora. Dejémonos de vivir en un futuro que todavía no es nuestro. Centrémonos en disfrutar de las cosas y las personas que nos rodean y si hoy todo ha ido mal, mañana será otro día.