Malos tiempos

Continúa la escalada de los costes de producción para todos los sectores, y especialmente para el sector agrario que lleva mucho tiempo sin salirle las cuentas y ahora, menos aún. Pues bien, el escenario es “peor que mal” y se suma ahora la huelga del transporte que está paralizando gran parte de la actividad agroalimentaria y como no, afectando también al consumidor, con el alza de los precios en la cesta de la compra, si bien, todos tenemos derecho a manifestarnos, faltaría más. En los supermercados escasea el aceite de girasol que usa España de procedencia ucraniana en gran parte, pues más de la mitad del aceite de girasol que viene a nuestro país procede de Ucrania, sin olvidar la problemática de las empresas de alimentación que emplean el aceite de girasol y que buscan sustituto. El aceite de oliva y está más que provocado científicamente, es una alternativa muy saludable. Tiempos malos para todos, carestía en la cesta de la compra, energía, materias primas, escenario bélico dantesco, un “todo” que nadie sabe hasta dónde pueden llegar sus consecuencias. Solo agradecer estas precipitaciones, por terminar con algo esperanzador.