Lotería de Navidad

Qué fechas tan idóneas para soñar. Los niños sueñan con los Reyes, Papá Noel y toda la parafernalia que se forma en torno a regalos, vacaciones y fiestas de Navidades. ¿Y los mayores?, ¿qué nos queda a los mayores? Los sueños, sueños son y no se apagan sus luces ni el estrellato para nosotros. ¡Qué va, que va...! Los más talluditos, también tenemos nuestra alma en nuestro armario. Ilusiones que no falten, ¡hasta ahí podíamos llegar...! La lotería de Navidad que aún no tiene decidido dónde “posarse” este año y anda suelta por ahí como una loca... Con los miles y miles de pretendientes enamoradísimos de ella y locos por echarle el guante y agarrarla fuerte para llevársela a su casa y tratarla como a una reina, dejarla resuello y mimarla hasta llevarla muy sujeta del brazo al banco primero que se encuentre al paso y allí, muy cariñosa la “señora Suerte”, que se explayase y dejase toda una descarga de euros en millones al afortunado que la haya atrapado. ¡Eso sí es tener suerte! Y para eso hay que jugar, dejar nuestros “dineritos” y tratar de encender unos cuantos cirios a los décimos e invocar a todos los ángeles de la suerte para ver si le caemos en gracia y descorchar unas cuantas botellas del más preciado buqué y poder celebrarlo.