Los que tienen que servir
En el año 1967 se estrenó la película “Las que tienen que servir”, y como yo cuento con que lo que lleva a toda persona que se presenta a ejercer un cargo político es solamente voluntad de servir a la sociedad, me ha parecido bien parafrasearlo. Cuando mi próximo artículo, D.m., vea la luz, ya sabremos quién nos gobernará en Ayuntamientos y algunas Comunidades Autónomas. Repito: gobernará. No se me ocurre utilizar el término mandar, puesto que los que mandamos somos los que pagamos. Que nadie olvide que de cualquier cargo político lo que se espera es un liderazgo fundamentado en la ética. Un comportamiento donde no se perjudique a nadie y menos hacer entrar en conflicto a los ciudadanos por motivos personales. Somos muy dados a utilizar la expresión: “Es de los míos”. Tiene que dar absolutamente igual. Quizá no sea de los tuyos, pero puede ser que esté cansado de trabajar y de pagar impuestos para que haya servicios para todos. Lo dicho, autoridad moral por encima de cualquier clase de autoritarismo. Interés por resolver toda clase de problemas al margen de su procedencia. Y por favor, no utilizar la política como un autoservicio. Hay que venir “trabajados” y así tener libertad para irnos.