Llueve o no llueve

Paradojas de la vida. Miramos al cielo y pedimos que no llueva en una semana en concreto; pero ahora miramos al cielo y pedimos que llueva... y no, no voy contra imágenes, ni religiones ni nada en particular, sino que hablo del país en particular, y de su ciudadanía concretamente. Somos muchos los que no entendemos que se pida en una iglesia que llueva, mientras exigimos a los gobiernos que vayan tramprandon con el agua en trasvase, de canal o de lo que sea. Pero el caso es que a todos nos da igual el agua cuando sale del grifo, no nos importa si llueve entresemana y no valoramos que el río se quede sin cauce para construir. Así somos. Lloramos pero no ponemos soluciones y nos entretenemos en el camino. Porque a los españolitos y las españolitas nos mola más meternos con los que sacan la imagen que dejar de consumir plástico; nos pone más acusar al gobierno de turno que reconocer que somos imbéciles y que nos estamos cargando el planeta. Porque nadie entiende que en mayo hayamos tenido unas temperaturas, porque la izquierda dice que cambio climático y la derecha dice que el cambio climático es un invento. Qué pena de sociedad dividida, qué pena de mundo le dejamos a nuestras descendencias... pero no pasa nada, porque somos marionetas de los partidos políticos. Nos entretienen con gilipolleces para que no nos dejen pensar como pueblo, como sociedad. Nos manejan, nos dicen lo que tenemos que decir... pero el caso es que no llueve...