¡Listas de espera!
Más vale prevenir que curar. Prevenir es responsabilidad diaria de todos y de una rápida atención primaria por el médico de familia, pero la derivación al especialista crea insufribles listas de espera. En Jaén, un conserje estuvo de baja año y medio para su operación de rótula de rodilla; una trabajadora un tiempo similar para su cirugía de prolapso vaginal. Las listas de espera dañan la eficacia de la prevención, a más tiempo empeora el enfermo. Y en verano peor aún por las vacaciones del personal sanitario. En junio de 2023, 192.561 andaluces esperaban su intervención quirúrgica, vamos a peor; 5 meses para un especialista, similar para una operación en el SAS. Las listas de espera son muy perjudiciales. El monopolio de los servicios públicos/políticos en sanidad vinculados a la Seguridad Social causa las listas de espera, fuerzan al ciudadano —salvo Muface, que ofrece compañías concertadas con opciones médicas más flexibles— a ser asistido por la Consejería de Salud regional o acudir desesperado a clínicas por los dineros. En la época de internet, elegir al especialista y sus terapias debería ser un servicio mixto, rápido y vital.