Liderazgo
y covid-19

Corría el mes de marzo cuando se desencadenó la epidemia. Saltaron las alarmas cuando de repente empezaron a llenarse los hospitales con pacientes con la misma triada de síntomas. En un mundo trepidante, la sociedad se vio obligada al confinamiento para atajar los contagios. Aparece la crisis, ningún gobierno sabe qué hacer. Los líderes son los médicos, las enfermeras y los investigadores buscando una salida. La población está encerrada esperando ver qué pasa. El virus ocasiona el colapso total. Aparecen desde el punto de vista empresarial los despidos. El terrible desgaste emocional por las personas fallecidas, por la pérdida del trabajo y por los oscuros nubarrones. La ansiedad, el miedo y apatía son protagonistas como consecuencia de la incertidumbre que la situación genera. Lo positivo es que el aire retoma su pureza en todo el país por la ausencia de coches y favorecido por las lluvias. Hay que ser líderes en estos tiempos, lejos de venirse abajo, intentaremos levantarnos poco a poco del azote de esta crisis total. También deberíamos cuestionar el modelo de globalización, algo que puede impulsar cambios positivos en el sentido de cómo hemos hecho las cosas y apoyamos de verdad nuestros productos.