Librería Metrópolis

    05 ene 2022 / 16:46 H.
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    Una ciudad no es una ciudad sin una gran librería. Entre las librerías de Jaén, se encuentra Metrópolis, una de las más importantes de Andalucía. Por su ubicación en el corazón de la ciudad, su trayectoria como servicio cultural, la cantidad y variedad de libros o la disposición de asesoramiento al lector, es un establecimiento imprescindible. La fundó y gestiona José Luis, desde principios de la década de 1980, casi a la par que se iniciaba el cambio socialista, y lo hace con criterios profesionales, profundo conocimiento de libros y editoriales, apertura a otros dominios culturales, amabilidad y buen trato con los amigos de los libros. Quiso ser solo librero y no librero-papelero. Inició el comercio de libros en un viejo edificio fronterizo a la Catedral y trasladó su ubicación definitiva a la calle Cerón. Esta calle, en la baja Edad Media, formaba parte del cinturón de ronda del circuito murado y era tan estrecha que se dice que no cabía un burro con una carga de leña. En días del Condestable Iranzo, se convirtió en la principal arteria de comunicación de la vieja ciudad con la plaza de San Francisco. Fue entonces cuando el Condestable le dio el nombre como Cerón, en homenaje a una familia vinculada a su linaje. En la contemporaneidad, se llamó Calle de las Confiterías, por las pastelerías que allí se instalaron, y también recibió el nombre de distintos políticos, hasta que, en 1939, se impuso la vuelta a su nombre originario. Acogió posadas, imprentas, bares, casas de sombreros, tiendas... Actualmente sus dos edificios más significativos son el Antiguo Casino de Artesanos y la librería Metrópolis. La librería es un espacio mágico que, como las bibliotecas y museos, acoge tesoros, en este caso, libros. Es garantía de que la gente sigue pensando —diría Kant que un libro no es el que piensa por ti, sino el que te hace pensar—; y hace comunidad de lectores. La importancia de visitar este templo de los libros es que éstos embellecen la vida. El filósofo Michel de Montaigne confesó que “los libros son el mejor viático que he encontrado para este humano viaje”; el poeta Gustave Flaubert compartió su lema “lee para vivir” y del escritor argentino Bioy Casares solía decir que su amor a la vida se lo debía a su amor a los libros. En tiempos de consumismo, lo más apropiado es prevenir contra el excesivo consumo. Pero tal vez habría que hacer una excepción y recomendar la compra libros que siempre salen baratos porque, como alguien dijo, lo que es caro es la ignorancia de los que no leen. Paséate por las librerías de Jaén. Si visitas Metrópolis, aprovecha para conocer novedades y hablar de libros con José Luis y su compañero.

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