Lecturas estivales
Como estos calores con su persistencia y pueden procurarnos alguna distorsión, o algún embotamiento del raciocinio, me he tomado la libertad de recomendarles, de hacerles partícipes de algunas lecturas, que si bien, no le han aportado ni un ápice de enriquecimiento a mí ya empobrecido acervo cultural, si me han producido alguna sonrisa bobalicona, una refrescante tontura, propias de la incompetencia artificial. Les advierto que todas son obras de ficción y que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Dicho lo cual, paso a enumerarles estas preferencias, a modo de parodia. En primer lugar tenemos “50 sombras de Trump”, número uno en la lista de los más vendidos en EE UU, que como muy bien apunta el título tiene muchas sombras, muy aconsejables para tiempos de estío. Otro título sería “Las Milei y una noches”, clásico de autor anónimo, que es un libro de cuentos relatados al amparo de la noche y que nos embarga en una modorra y un sopor propios de la milonga argentina. Y por último, “El fontanero siempre llama dos veces”, para evitar deshidrataciones y agobios.