Las contracampañas

Hubo un tiempo en el que en las campañas electorales se hablaba de programas, de propuestas, y de promesas que a veces se cumplían y otras no. Se hacían balances de legislatura y repaso por los compromisos cumplidos. La buena o mala gestión de los asuntos públicos influía de manera notable en los resultados electorales. El próximo 28 de mayo se celebran elecciones autonómicas en 12 comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla y también elecciones municipales. Se trata de las administraciones que más influyen en las políticas más cercanas y que más inciden en nuestras vidas: la sanidad, los servicios sociales, la vivienda, los colegios y la educación, las residencias, la política medioambiental, etcétera. Sin embargo, en lugar de hablar de estas cosas para que vayamos a votar con buena información, y elijamos con conciencia a quienes nos gobernarán en nuestra comunidad autónoma y nuestra ciudad, esta campaña está centrada en la “pelea Sánchez-Feijóo”.

Existe una estrategia meditada para que al parecer no se hable de la gestión que han hecho nuestros presidentes y presidentas autonómicas y nuestros alcaldes y alcaldesas en los últimos cuatro años. El debate de precampaña se ha centrado así en intentar “acaba con el sanchismo” y derogar todas sus normas, como nos recuerdan a diario los líderes del PP. El hecho de que la ley electoral prohíba ahora los anuncios y las campañas institucionales para evitar el “autobombo”, no es óbice para no colocar en la agenda del debate político los asuntos que más preocupan a la ciudadanía. Asuntos como el dinero que se va a invertir en la sanidad pública, o el cumplimiento de la nueva normativa sobre residencias y servicios del cuidado para personas mayores, o el avance de los conciertos con la educación y la formación profesional, tan escasa de plazas. O cómo vamos a seguir promoviendo políticas medioambientales, que nos permitan mantener sanos nuestros ecosistemas y prepararnos para los efectos del cambio climático. Por todo esto resulta interesante analizar la estrategia de generar noticias falsas durante esta campaña. La manipulación y la desinformación que se está generando beneficia a los intereses de quienes la propagan. Al hilo del varapalo que Europa le ha dado a la Junta de Andalucía con su pretendida reforma, que pone en riesgo la sostenibilidad del parque nacional de Doñana, se ha generado una historia de desinformación relacionada con la sequía y un supuesto derribo de pantanos por parte del gobierno de España. Toda una falacia que viene a engordar todas las cortinas de humo que se esconden detrás de un hecho tan grave como poner en riesgo el ecosistema de Doñana. La web maldita especializada en desmentir bulos, explicaba hace unos días que nuestros embalses han crecido en los últimos dos años a pesar de la sequía. El 24 de abril de 2023 la capacidad total de embalses es de 56.069 hectómetros cúbicos, mientras que tres años antes en 2020, la capacidad era de 55.622. Es decir, que nuestros pantanos hoy tienen más agua y no se han secado pantanos con premeditación, como se trata de hacer ver. En fin, esperemos que estas semanas que quedan hasta las elecciones permitan a la ciudadanía acercarse a las candidaturas y los programas y votar con inteligencia. Los próximos cuatro años serán determinantes para muchas cosas y no estamos ante una primera vuelta de las elecciones generales, sino ante unas importantes elecciones autonómicas y municipales.