Las chicas duras

Lo de las mujeres al poder, afortunadamente, está dejando de ser una falacia. Hay una corriente, silenciosa pero efectiva, que trabaja duro, muy duro, para construir un mundo en el que domine la auténtica igualdad, una igualdad ponderada, que coloque a cada uno en su sitio por su valía, no por su sexo, raza o ideología, y que no te discrimine simplemente por el hecho de, por ejemplo, ser mujer. Para mi, opinión personal (obvio), lo de la paridad es una parida, y lo del lenguaje ¿inclusivo?, otra más. Cuando tienes que diferenciar entre masculino y femenino, nos aleja más. Hola a todos y todas. Buenos días a todos y todas los alumnos y las alumnas; nos separa, nos distingue. La lengua española, la más rica del mundo (junto con el AOVE), nos permite decir todos, y te refieres a todos (y todas) los (y las) que te oyen (y escuchan). Esas mujeres que decía, están en todas las partes. Conduciendo, enseñando, en los hospitales, redacciones, de uniforme, en las casas y fuera de ellas. Y muestran a sus hijos como es posible un mundo mejor. Les dicen a sus hijas que son chicas duras, y también bonitas, y les dicen a sus hijos que son guapos, y también fuertes. Y, sobre todo, que ellas (y ellos, ojo), pueden hace lo que quieran. Y que no es no. Porque el mundo es suyo. De ellas.