La vida sigue igual
Cuando escribo estas líneas aún se desconoce lo que habrán dicho las urnas. Pero es igual. Sea cual fuere el resultado es de suponer que la vida sigue y seguirá igual por mucho tiempo. Nada de lo que nos contaron nos dio demasiadas esperanzas. Pero, bueno, es lo que hay y a esperar no sé qué, pero hay que esperar. Mientras se consumían los últimos momentos de la campaña electoral, una noticia salió a la actualidad nacional que nos llena de júbilo: En España tenemos ya 193.000 millonarios, esto significa que los ricos han aumentado en 15.000 millonarios más al mismo tiempo que aumenta el índice de las personas que en nuestro país están en riesgo de exclusión social. ¿Hablaron los candidatos algo de este detalle? No mucho, pero seguro que a partir de hoy las cosas se arreglarán. Bueno, perdonen la broma.
Ya ven que la crisis no ha sido tan mala para muchos. Cristóbal Montoro ha dado en seguida una explicación marca de la casa diciendo, más o menos: “Es bueno que haya más millonarios porque así son más los que pagan impuestos”. Y seguro que lo hacen todos y con la misma vara de medir con que se mide al resto de ciudadanos. Hay formas y maneras de enriquecerse y quien lo consiga con su trabajo, con su talento, por derecho, lo admiro y lo aplaudo. Pero ¿y muchos de los demás? Pues, ya saben, posiblemente metiendo la mano en la caja nacional mientras todos miran para otro lado. Deseo fervientemente que gane quien haya ganado hoy —que como siempre habrán ganado todos— se consiga hacer un gobierno que cuide de estos detalles de la desigualdad con hechos y no con más promesas. Promesas que, ya verán, empezarán a ser papel mojado desde hoy mismo. Así está el país, con el personal tan aburrido y cabreado que ya no piensa ni en tener hijos. Las recientes estadísticas dicen que en el año 2015 hubo en España 2.800 fallecimientos más que nacimientos. Así, a la larga, se puede ir aminorando el paro, pero no creo que sea lo más sensato. Las parejas no quieren tener hijos no porque no les haga ilusión ser padres, sino por las mil circunstancias adversas que impiden vislumbrar un futuro para ellos. Este es el panorama con que nos encontramos hoy, lunes, lo mismo que el del año pasado y el de hace una decena de años. ¿Empezará a cambiar a partir de hoy esta situación o la vida seguirá igual?