La Torre del Homenaje
Cuatro años atrás, hacíamos referencia desde este mismo espacio a esa torre situada en Torres de Albanchez, que fue declarada Bien de Interés Cultural en 1985. “¿Cómo se puede dejar morir así un monumento histórico, por mucho que se encuentre en un pueblo de menos de mil habitantes, alejado de la capital de la provincia, alejado de casi todo?” Estaba en estado de ruina y el municipio tenía una deuda con esa Torre del Homenaje, que podría ser el origen de su nombre junto con otras torres vigías de menor entidad existentes en el término, y a partir de la cual surgió el pueblo en su actual situación. Así lo narraban en Las Relaciones Topográficas de Felipe II hacia 1575 los pobladores de entonces: “Hay dentro desta villa una torre muy principal e fuerte... Que an oydo dezir a sus mayores e mas ancianos que quando el castillo e prevengue (se conquistó) —se refiere al Castillo de la Yedra, derruido dos siglos después por el comendador don Rodrigo Manrique, a excepción de la torre que formaba parte de su sistema defensivo— en derredor del estava poblado no avia abajo enesta villa población ninguna mas de solamente la torre que tienen dicho y que por ser ella de tanto valor se vajaron a bibir abajo de donde se bino poblando hasta oy”. Su recuperación bien podría llamarse el éxito de la voluntad, porque tomando el testigo de esa crítica, ha sido la voluntad del Consistorio Municipal presidido por Nicolás Grimaldos, que ha puesto todo su afán para buscar las ayudas necesarias, y la de un numeroso grupo de gente que ha venido animando la empresa desde las redes sociales, unos con sus conocimientos, otros con su simple entusiasmo, quienes han logrado salvar este monumento. Más de 900 años ha resistido sin que se le haya hecho una restauración integral como la actual. A falta de restituirle el cinturón que le era propio y en ello se está, hoy luce esplendorosa, como el ave Fénix resurgiendo de sus cenizas, para orgullo de los que tanto interés han puesto, y a la postre del municipio, porque es patrimonio de todos. Podrá decirse que ha sido en el momento en el que el pueblo envejecido declina lentamente, pero ahí quedará por otro tiempo para seguir dando testimonio de su historia.