La sentencia del Cristo

18 feb 2018 / 11:25 H.

La publicación de la sentencia que condenaba a pagar 480€ a un joven que realizó un montaje fotográfico, imprimiendo su rostro sobre la imagen de Cristo, titular de la cofradía de el Despojado, rápidamente se extendió la noticia con el consiguiente ejercicio del la libertad de expresión para opinar sobre dicha resolución. Esta tema es recurrente para algunos y muy manido para la mayoría. ¿Tiene la libertad límites? ¿Deben ser respetados los sentimientos religiosos? ¿Es gratuito mofarse y ridiculizar dichos sentimientos? No voy a recurrir a la comparación manida de que en otras religiones estos hechos tendrían un castigo mucho más severo; pero en nuestra cultura y civilización, aunque defendemos con uñas y dientes la libertad de expresión, ésta tiene que tener un límite y es cuando se ofenden los sentimientos de los demás que así queda regulado en nuestro código penal y más, cuando desde la cofradía hubo intentos de solucionar el problema por las buenas. La libertad necesita sus límites sin menoscabar su ejercicio y derechos. Junto a la foto adjuntó un mensaje de texto en el que afirmaba: “Sobran palabras, la cara lo dice todo Makiabeli, soy tu Dios.” Opino que no puede ser gratuita la ofensa a la fe de los creyentes, eso asegura la legítima convivencia entre todos, creyentes y no creyentes.