La residencia

27 feb 2017 / 11:19 H.

Hay una frase muy famosa del pensador y político hinduista indio Mahatma Gandhi que dice así: “Sé el cambio que quieras ver en el mundo”. Me gusta. Mucho. Viene a decir que los cambios para hacer un mundo mejor empiezan por nosotros mismos. Otra que llevo por lema, más próxima, por ser de la mística Santa Teresa de Jesús, que además anduvo por nuestra tierra donde dejó implícita su huella en nuestros pueblos y ciudades viene a decir: “Obras son amores y no buenas razones”. También me gusta. Y mucho. Con todo este preámbulo, lo que les quiero decir es que el movimiento se demuestra andando. Es de Perogrullo decir que todos queremos un mundo mejor, más justo, donde todos gocemos de mayor calidad de vida, pero son solo unos pocos los que quieren hacerlo y menos todavía los que pueden. En este sentido, desde la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería, que me honra presidir, nos propusimos hace unos años un objetivo claro y contundente: Mejorar las condiciones de vida del colectivo, pero cuando éste, los hombres y mujeres que lo conforman, se encuentran en un mayor estado de vulnerabilidad, cuando somos mayores, viejecitos. Precisamente ahora, en estos días, es cuando estamos dando los últimos coletazos (por ahora) a toda la vorágine de burocracia que hemos tenido que mover, remover y volver a mover. Pero, si no pasa nada, en el plazo aproximado de un año, las enfermeras y enfermeros de esta provincia contarán con una residencia para mayores, exclusiva para el colectivo. Posteriormente, cuando se amplíen las 58 plazas previstas en una primera fase, y lleguemos a las 240 que nos propusimos, y si no hubiera demanda suficiente, ampliaríamos a otros colectivos sanitarios como odontólogos, farmacéuticos... hombres y mujeres que hablen el mismo idioma, el relacionado con la Sanidad, con el cuidado de los demás. La residencia para mayores del Colegio de Enfermería de Jaén es un sueño por el que hemos tenido que luchar con empeño y ahínco. Reuniones, llamadas, mucha “puerta fría”, hasta que dimos el primer gran paso: La concesión de un solar en la zona del Bulevar, en la capital. Los terrenos, de algo más de 5.300 metros cuadrados fueron cedidos gratuitamente por el Ayuntamiento de Jaén, demostrando de esta manera su sensibilidad y conciencia con este proyecto y, en definitiva, con nuestro colectivo. Les hablo de hace 14 años. Casi cinco lustros en los que hemos batallado con instituciones, empresas y bancos. Hasta que al fin, la Caja Rural nos ha concedido un crédito para la construcción de lo que será uno de los proyectos más importantes y emblemáticos de los enfermeros en nuestra provincia. En estos días, tan jaleosos y ocupados apagando los fuegos que se van encendiendo a cada paso que damos vamos tomando más y más conciencia de la grandeza de nuestro objetivo. Las personas con las que vamos hablando e informando de lo que estamos haciendo desde el Colegio se sorprenden muy gratamente. Hasta diría que nos dan la enhorabuena con cierta envidia, pensando en lo que va a tener nuestro colectivo, en el trabajo de esta institución colegial para sus colegiados. “¡Ya me gustaría a mí! ¡Ya quisiera yo que mi colegio hiciera algo mínimamente parecido!”, he escuchado estos días en numerosas ocasiones y procedentes de muy distintas fuentes, hombre y mujeres de profesiones dispares. Estas palabras me ayudan, nos ayudan a todos los miembros de la Junta de Gobierno, a pensar que nuestro esfuerzo, las noches de insomnio, los enfados y el robar tiempo y más tiempo a nuestras familias bien vale la pena. Obras son amores y no buenas razones, que diría Santa Teresa de Jesús. Si quieres mejoras para los tuyos, empieza ya. No basta con decirlo o tener la intención. Actúa. En doce meses, siempre que todo marche como está previsto, los enfermeros y enfermeras de Jaén podrán contar con una residencia moderna, perfectamente adecuada, bien ubicada y a precios asequibles. A las 58 plazas para las que llega el presupuesto inicial se le unirán más. Este sueño que ya es casi palpable, al menos en toda la cantidad de papel que hemos tenido que mover y firmar, supone también un incremento considerable del patrimonio de la Enfermería en nuestra provincia. Esta residencia es por, para y de las enfermeras y enfermeros jiennenses.