La puerta de Tannhäuser

    25 jun 2020 / 17:02 H.
    Ver comentarios

    Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orion; rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser y teorías conspiranoicas que dejan en pañales las de un Miguel Bosé pospandémico coreado por un arzobispo y el presidente de una universidad católica, que culpan a Bill Gates, las vacunas y el 5G de querer controlarnos con un chip. ¡Ojo! Aunque puedan sonar ridículas, son teorías bien orquestadas para imputar a las élites con perfil social el control mundial de la economía al servicio del mal. Sin embargo, a mí este giro neoliberal solo me revela que ricos como Gates vienen solventando carencias sociales que no resuelven los Estados. Por ejemplo, hace 20 años, el 51% del presupuesto de la OMS procedía de los 194 países miembros que hoy aportan menos del 20%, mientras farmacéuticas y fundaciones financian el 80% restante. Así, la Fundación Gates da 530 millones y España 26. Y estaría bien si la filantropía no se decantara casi siempre por la opción más novedosa o innovadora, cuando lo más efectivo para la salud es reducir las desigualdades o fortalecer los sistemas sanitarios públicos. Que no hablamos de caridad, sino de derechos.

    Articulistas