La próxima víctima

Mañana es 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y, aún a riesgo de pecar de falta de originalidad, he creído conveniente escribir sobre ello. ¿La verdad?, me importa un pimiento ser original o no, creo que todas las palabras que aparezcan en los medios de comunicación para concienciar sobre este problema son pocas, que siempre es necesario alimentar el debate sobre esta pandemia, una pandemia social que parece no tener vacuna. Por muchos programas de concienciación que se llevan a cabo desde las administraciones, el número de víctimas apenas se reduce, las estadísticas hablan por sí mismas: 52 mujeres muertas en 2023; 51 huérfanos menores de 18 años y 1237 víctimas mortales desde el 2003 hasta ahora. ¡Qué frías e impersonales son las cifras! Pero tras esos números asépticos hay cientos de vidas truncadas, de familias rotas y de huérfanos desvalidos. Carolina se llamaba la última, con tan solo treinta y nueve años acabó tirada en una calle de Getafe con tres puñaladas en su cuerpo. Apenas conocemos nada sobre ella, y pronto la olvidaremos; su recuerdo será sustituido por el de la próxima víctima que, lamentablemente, todos sabemos que antes o después llegará.