La paz

    23 may 2021 / 15:00 H.
    Ver comentarios

    Dicen que la provincia de Jaén ha perdido cuarenta mil habitantes en los últimos diez años, casi la décima parte de la población. Dicen que es por culpa de ese fenómeno de la despoblación de las zonas rurales. Creemos que nuestra felicidad se puede encontrar más fácilmente en las áreas urbanas, cuanto más grandes sean mejor, pues pensamos que son mayores las oportunidades. No digo que no haya mayores oportunidades, pero también opino que parte de lo que sucede es que nos han metido en la cabeza que quedarse a trabajar la tierra o a criar ganado nos resulta pobre y casi tonto. Pero, permítame, mi querido amigo lector, que diga lo siguiente. En verdad, lo que creo que ocurre es más profundo, es que la mayoría de nosotros, de los hombres y mujeres de esta España nuestra, tenemos cada vez menos vida interior. Porque cuanto más alejados del bullicio de las grandes capitales estemos, que nos llaman con sus numerosos atractivos, más tiempo tenemos para pensar; y pensar, sobre todo en las cosas trascendentes, mirando una montaña al amanecer, un campo cuando cae el sol, o un cielo estrellado, alimenta, qué duda cabe, nuestro espíritu y nuestra paz, que esa sí que es la puerta de la felicidad.

    Articulistas