La OTAN y el futuro

Por aquello de las reuniones periódicas a las que debo asistir en Madrid representando a los compañeros de esta provincia, la última ha coincidido con la celebración de la cumbre de la OTAN y debo confesar que he sido testigo de una magnifica organización encabezada por el Gobierno y secundada por el ayuntamiento de Madrid, la ciudad ha funcionado de forma ejemplar y a ello han contribuido sin duda los disciplinados ciudadanos, que han asumido y respetado las condiciones de movilidad y seguridad necesarias, sufriéndolas en primera persona. Nunca se ha circulado con coche propio o servicio público mejor, respetando los circuitos reservados a las comitivas oficiales, en pro de su seguridad, no olvidemos la situación que vivimos, gracias al régimen autocrático de Putin. Todo un éxito en el que España ha demostrado ser un estado moderno y preparado para los más exigentes eventos. Con alguna excepción, ya que en uno de esos desplazamientos por la ciudad tuvimos la mala suerte de encontrarnos con un taxista que, sin venir a cuento, nos soltó un discurso con tintes homófobos, fascistas y llenos de odio y en el que solo salvó a su padre pensionista, impresentable. Y en otro orden de cosas, que estemos obligados por las circunstancias a tener que invertir en armamento en lugar de en cultura, educación, sanidad o ayudas sociales.