La ministra comunista

Así llama la portavoz de Vox en el congreso, Macarena Olona, a Yolanda Díaz, la ministra de trabajo, como si comunista fuera el peor de los insultos. He seguido con admiración la trayectoria de Díaz durante el tiempo que lleva en el cargo, desde que promovió la subida del salario mínimo interprofesional, lo que ella considera uno de sus mayores logros. Admiro la capacidad de negociación de esta mujer, que ha conseguido poner de acuerdo a empresas y sindicatos en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia reciente. La crisis económica y social provocada por la covid-19 podría haber sido mucho más profunda sin los acuerdos sobre los ERTE y las ayudas a autónomos. Se ha recuperado en un tiempo récord los niveles de empleo de antes de la aparición del virus en nuestras vidas. Ahora toca abordar la derogación de la reforma laboral de Rajoy, que supuso una gran pérdida de derechos de los trabajadores y que solo benefició a una de las partes, dejando en la cuneta a la otra. Confío en que esta ministra, mujer comprometida desde su infancia con los derechos de los trabajadores —su padre fue un líder sindical gallego— consiga traer al mercado laboral español la estabilidad y dignidad que se merece.