La madrastra de Cenicienta

    15 mar 2021 / 11:58 H.
    Ver comentarios

    Somos humanos y una de nuestras debilidades es manifestar abiertamente nuestra inclinación por determinados conocidos, amigos y familiares, sobre otros que nos resultan menos cercanos. En un par de días podremos demostrar nuestro afecto a las personas que amamos, celebrando San Valentín. Lo haremos con orgullo y sin tapujos, mostrando a los cuatro vientos por quienes se mueren nuestros huesitos. Porque somos humanos y aunque a veces nos cueste liberar nuestros sentimientos más profundos, es terapéutico decir “te quiero” sin esperar respuesta, sin esperar nada a cambio. Sin embargo, lo que en el terreno privado es digno de elogio, en el campo de lo público se transforma en una práctica nada virtuosa. Así en el ámbito de la administración pública, cuando sus representantes se muestran parciales en la distribución de recursos, patrimonios o puestos, se les tacha de favoritismo, máxime si existe una relación que les inclina emocionalmente hacia los posibles beneficiarios. Este podría ser el caso del decepcionante rechazo de la propuesta de Jaén al Plan COLCE. Esperemos que nos llegue un hada madrina como a la Cenicienta, que nos libere de una perversa madrastra y nos ayude a prosperar.

    Articulistas