La limpieza de Jaén
Creo que para que una ciudad esté limpia, debe partirse, como premisa fundamental, de una correcta educación cívica de la ciudadanía. Ninguna actuación municipal o administrativa será eficaz, si, previamente, los ciudadanos no nos concienciamos de la necesidad de cuidar los espacios públicos, del mismo modo que cuidamos nuestra propia casa. Estos días he leído que desde el Ayuntamiento de Jaén se va a poner en marcha el Plan de Acción Global de Limpieza. Comienza hoy mismo y finalizará en diciembre. Dice nuestro alcalde que la ciudadanía se enfrenta a un desafío que requiere de una acción concreta y global. Por mi parte, creo que toda actuación encaminada a mejorar nuestra ciudad, es loable y debe ser bienvenida. Pero no debemos olvidar que, a veces, las medidas más eficaces, no requieren de grandes planificaciones y estudios, sino de afrontar actuaciones, meramente, básicas. Si los domingos por la mañana, de todos los fines de semana, las cuatro o cinco papeleras ubicadas en la Plaza de la Constitución se despiertan rebosando de latas, de envases de hamburguesas, de vasos y botellas..., algunas de las cuales se ve que se han caído al suelo, porque la dimensión de las papeleras no da más de sí, la solución quizá sea la de instalar más papeleras en la zona, porque la ciudadanía se ve que ha tenido interés en depositar sus envases en lugares habilitados al efecto, pero estos resultan insuficientes. Y si los contenedores de vidrios, cartones y plásticos, instalados en la zona de bulevar y alrededor del Hotel Infanta Cristina, se encuentran rebosando, y con dichos elementos esturreados por el suelo, quizá la solución esté, o en instalar más contenedores al efecto, o en recogerlos con más frecuencia. Está muy bien, que se anuncie que se va a prestar atención a la limpieza en el casco antiguo, porque es muy turístico, pero no olvidemos que los turistas se alojan en los hoteles y es fundamental que los alrededores de estos establecimientos, se encuentren también en perfecto estado de limpieza. Si los domingos por la mañana, las cuatro o cinco papeleras ubicadas en la Plaza de la Constitución se despiertan rebosando, la solución quizá sea la de instalar más papeleras en la zona.