La Jaén vaciada

    19 may 2021 / 13:59 H.
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    Es un hecho incuestionable que la mayoría de los pueblos de la zona oeste de Jaén en la Sierra de Segura están sujetos a un proceso de despoblación inexorable. Cada año que pasa el crecimiento vegetativo arroja un saldo negativo, es decir, la tasa de mortalidad supera con creces la tasa de natalidad. Ello, junto con que la esperanza de vida se mantiene, nos ofrece el panorama de pueblos desiertos y envejecidos donde la mayor fuente de ingresos son las pensiones, agricultores que superan la edad de jubilación aferrados a sus tierras porque sus hijos emigraron, una variopinta fisonomía de inmigrantes en tiempo de recolección de aceituna, escuelas, calles y casas vacías, y un escaso número de jóvenes que languidecen con la mente puesta en hacer la maleta y marcharse. Génave, Villarrodrigo, Torres de Albanchez, Benatae, Segura de la Sierra, Hornos de Segura, Siles en menor medida, y el resto de la comarca en general, salvo unos pocos contados que están concentrando parte de esa juventud, son pueblos abocados a desaparecer. Revertir esa tendencia es difícil cuando el joven no encuentra el aliciente para quedarse: trabajo y más gente joven con la que compartir diversión, relaciones y posibilidades de continuar el ciclo de la vida. Esta zona no ha brillado nunca por su capacidad para emprender y ahora menos. Y las distintas administraciones tampoco han ofrecido soluciones en forma de incentivos para la industria o la empresa que pudieran paliar la escasez de trabajo. La salvación, si es que la hay, pasaría por medidas como las que sugiere el Banco de España, que se han visto potenciadas con la pandemia. Habría que hacer un esfuerzo inversor y dotar a estos pueblos de la tecnología digital necesaria para dar oportunidades al teletrabajo, que aporta la ventaja de vivir en un entorno limpio y saludable, y de disponer de una vivienda con todos los servicios sin hipotecar más de la mitad de su sueldo en ello. También, primar la formación de jóvenes emprendedores y favorecer la creación de empresas factibles, como las dedicadas a la asistencia, residencia y ocio de las personas mayores. Y darle visualización a eso. Valga el escaparate de la Vuelta a Andalucía que pisará mañana terreno inédito por la zona.

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