La habitación de las lágrimas

    12 ene 2023 / 18:19 H.
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    Las lágrimas pueden ser abandonadas, solemnes, frías, valientes... O solo lágrimas. Esa habitación está en Roma, cerca de la capilla Sixtina. Allí visten al nuevo Papa. Las navidades también son una antesala de tiempos antiguos y de tiempos nuevos. Se cierra la carta del menú del año pasado y se escriben olvidos y se eligen recuerdos. En esa habitación, el día 19 de abril
    de 2005, Ratzinger que ignoramos que lágrimas pudo sentir eligió una sotana, entre tres tallas diferentes, un par de zapatos rojos entre seis pares de los números del 41 al 46. Y un “soledio” entres tres modelos. “Soledio” es el nombre al casquete, casco que se ajusta a la coronilla y que en latín significa “solo a Dios”. Benedicto XVI renunció el 28 de febrero de 2013 y su anillo para sellar en lacre se anuló, fue marcado con una cruz. El 31 de diciembre de 2022 falleció y ha sido enterrado con el tiempo de su papado, en monedas de oro para los años, plata para los meses y bronce para los días. Y con un documento escrito en latín, sobre su vida. Empieza un año, comienza un párrafo y escribiremos alguna una frase que podrá ser abandonada, solemne, fría, valiente...

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