¿La fiesta de la libertad?

Desde siempre, nos habían contado que el Carnaval era “la fiesta de la libertad”. He escuchado a chirigotas, comparsas y coros criticar todo lo criticable, no dejando títere con cabeza como se suele decir. Pero como ocurre últimamente, dependiendo de a quién se critique, esta se acepta de mejor o de peor grado. Si critican a unos, hay que reírse y aceptar la crítica como algo innato a esta fiesta y al sentido del humor gaditano, pero si a quien criticamos es al presidente del Gobierno actual, la cosa cambia y pasamos del “ji, ji, ji” al “qué mal gusto”. Hasta tal punto, que los autores de una letrilla en contra del presidente del Gobierno se han visto obligados a publicar en sus redes sociales una carta en la que han tenido que dar explicaciones por este pasodoble dedicado a Pedro Sánchez. Si hubieran criticado a algún político vinculado a eso que algunos llaman la fachosfera, o a algún símbolo cristiano o personaje relacionado con esta religión, y alguien se hubiera atrevido a mostrar su descontento respecto al tema, hubieran llovido críticas hacia el fascismo que se quiere apoderar del Carnaval de Cádiz; la fiesta de la libertad. Si, si... de la libertad hasta que a unos les toca.