La Feria de la Fe

El pasado sábado me quedé atónito al comprobar el aspecto que presentaba por la noche el recinto ferial “Alfonso Sánchez”. La ciudad de Jaén y las gentes de los pueblos lejanos se dieron cita allí, como si en San Lucas solo hubiera un día de feria, el del primer día. Todo abarrotado de público, había prisas porque llegara la feria sanluqueña y parece que, también, existían dudas sobre si el tiempo se portaría bien o no. Esa falta de fe hizo que el sábado, un día espléndido, todos se decidieran a gozar de la feria, por lo que pudiera pasar. Lo que suele pasar es que con tanto alboroto no es fácil pasarlo bien. Yo fui a cenar con mi familia, a la última caseta de la izquierda del paseo central, y jamás me sentí tan choteado, burlado e inadvertido. La caseta estaba a rebosar, esperamos a que una mesa quedara libre y cuando conseguimos sentarnos, esperamos más de hora y media a que alguien se acercara a interesarse por nosotros. Era inútil tratar de llamar la atención de alguno de los camareros porque no te hacían “ni puñetero caso”. Nunca he sufrido —y conmigo algunos comensales más—una falta de respeto y una desconsideración más grandes. Y para colmo, cuando por fin un camarero se acercó, pasada la medianoche, a tomar nota de la comanda, resulta que ya no quedaba nada de lo que queríamos. Ni pollo, ni pinchos, ni patatas a lo pobre... Si vuelvo por el ferial no pasaré ni por la puerta de esta caseta. Pienso que si alguno de los políticos que lideran las listas de las próximas elecciones se hubiera pasado por el ferial, pensaría que eso de la crisis, del paro, de la marginación social, del umbral de pobreza es un cuento chino a juzgar por el ambiente que allí había. Pues, bueno, ahora hay que divertirse y ya nos veremos otra vez cara a cara con los problemas. Pero antes, el próximo sábado, se nos ofrece una oportunidad de visitar otra feria, la Feria de la Fe, que fue organizada por la Diócesis de Jaén y ya presentada por el obispo, Amadeo Rodríguez. La feria tendrá lugar en el Ifeja, donde se habilitaron varios espacios que pueden ser visitados y en los que se pueden conocer una buena muestra de lo que a lo largo de los siglos la Iglesia ha ido construyendo. El recinto se abrirá, a las diez de la mañana del sábado, con la entrada en procesión del Santo Rostro y la imagen de la Virgen de la Cabeza Peregrina que presidirán todos los actos programados.