La economía de los cuidados
El Gobierno ha acordado recientemente la distribución territorial de los primeros créditos para la financiación de proyectos relacionados con la economía de los cuidados y el refuerzo de las políticas de igualdad e inclusión social. Se trata de uno de los ejes de actuación del plan de recuperación, transformación y resiliencia denominado “España puede”, que es el instrumento que ejecutará los 70.000 millones de los fondos europeos de recuperación “Next Generation”. En concreto el Ministerio de Derechos Sociales gestionará 3.156 millones de euros en todo el periodo, y de ellos 910 millones se van a ejecutar este año. La inversión total de estos fondos, destinados según el Ministerio “a reformar el sistema de los cuidados”, será de 2.600 millones hasta 2023. Las comunidades autónomas podrán destinar el 70% de estos fondos transferidos a mejorar los sistemas de apoyos y cuidados de larga duración: reformar las infraestructuras de residencias y adaptarlas al modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP) que se quiere impulsar, centros de día, teleasistencia y otros recursos de atención de proximidad alternativos a las residencias. Dado nuestro modelo competencial les tocará a las comunidades autónomas ejecutar la mayoría de estos fondos y para ello deberán enviar al Ministerio sus proyectos. Mientras tanto , la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, ha anunciado en Andalucía una ampliación de 500 plazas para el servicio de atención residencial para personas en situación de dependencia. Sin embargo, se abre ahora la oportunidad de diseñar en los pueblos y ciudades andaluzas un nuevo modelo de atención integral y centrado en la persona, complementario al modelo residencial tradicional. Un modelo que ofrezca respuestas a las necesidades de atención y cuidado que tiene nuestra población, cuyo 20% alcanza ya más de 65 años de media y esa tendencia aumentará en los próximos años. Más de 1 de cada cuatro personas en nuestros pueblos tendrá necesidades de atención y de cuidado en esta década.
El objetivo de las personas es seguir viviendo en sus hogares y rodeados de su familia y vecinos. Las personas que hoy acuden a una residencia lo hacen en la mayoría de los casos porque no cuentan con los apoyos necesarios para poder vivir en sus domicilios. Es necesario por ello diseñar otros modelos de atención y de cuidados que retrasen la institucionalización de las personas y prolongar todo lo posible su vida en el domicilio. Ahora tenemos la oportunidad de diseñar esos otros modelos. Algunas comunidades como Castilla y León, País Vasco y la Generalitat Valenciana han empezado a transitar ese modelo. Los alcaldes y alcaldesas tienen ahora la oportunidad de contar con fondos necesarios para transformar sus servicios sociales de proximidad y diseñar estos nuevos servicios de cuidado, que les permitirán ofrecer empleo en pueblos con pocas alternativas profesionales, al tiempo que cubren con políticas públicas las necesidades de atención y cuidado de sus vecinos. Los alcaldes de la provincia de Jaén deberían sumarse a este carro del nuevo modelo de atención centrado en la persona, que sin duda va a suponer el corazón social de cualquier proyecto municipal. Nuestros pueblos y ciudades deben de ser el reflejo de un modelo sostenible socialmente y en los próximos tres años se contara con los recursos necesarios para desarrollar las políticas municipales adecuadas gracias a los fondos Next Generation UE.