La amnesia del egoísmo

En el intento de materializar el sueño independentista, para los nacionalistas catalanes, parece que todo vale. El excesivo aprecio de sí mismos. Únicos monologuistas cuya firme convicción es que sus razones son superiores a las de los demás. Voluntad de imponer el egoísmo en el plano moral, llevado al extremo por la señora Forcadell, cuando toda Europa y gran parte del mundo fijaba la atención en sus palabras. La presidenta del Parlament solo nombró a las 7 mujeres catalanas asesinadas por la violencia machista. La amnesia del egoísmo, como rasgo fundamental de los nacionalismos, cuyos principios son la desigualdad y la falta de solidaridad. Palabras de una mujer cuyo deber de obediencia, fidelidad y abnegación a la causa le impide la completa investidura en su puesto de poder. Perdida una oportunidad magnífica para poner en valor el principio feminista de solidaridad. Solidaridad, con las 32 mujeres asesinadas en lo que va de año en este país, o con las que son y serán asesinadas, una cada 8 minutos en el resto del mundo. Olvido que pone en evidencia la falta de compromiso con el mensaje que quería trasmitir, porque para el colectivo completo de las mujeres la solidaridad no es una virtud, es una necesidad de supervivencia.