Juicios y medios
La proliferación de cortes de vídeo sobre algunos juicios, en programas de televisión de toda índole, ha trasladado al español medio el acercamiento a una mecánica que en la mayoría de los casos desconocía. En el caso Íñigo Errejón, ¿es correcto que un juez interrogue “de esa forma” a una presunta maltratada? Eso ha hecho famoso al juez Carrasco. Nunca he visto interrogar así. No me parecen correctas las formas de este hombre. Se puede ser firme y preguntar de otra manera. Las denunciantes y los denunciados son personas, con los derechos que le son inherentes y sea cual sea su calidad moral. Hay que respetarlos. Ni la prepotencia ni el autoritarismo ayudan a mejorar los derechos humanos. Otro ejemplo juzgado en estos días es el beso de Luis Rubiales a la futbolista Jennifer Hermoso. Pareciera que un beso no puede dar para tanto. La trascendencia mundial del hecho lo desborda todo: Rubiales era el jefe y la besa sin su consentimiento, delante del mundo entero. Luego presiones a la jugadora de la selección española, intereses económicos y mediáticos y “no dimito”. Ojalá este ruido sirva para poner en su lugar a algún chulesco y preservar la dignidad de ella.