Juegos de malabares

Alguien lo sabe, alguien conoce el secreto. Sabe que a todos nos gustan los mejores productos, los más naturales, los que nos ayudan a estar más sanos, más guapos, nos mantienen irradiando luz, nos aportan vitaminas, nutrientes y equilibrio. Los productos del campo, los que salen del agricultor directamente, sin aditivos, sin conservantes, sin lujos.... Productos de los huertos y los hortelanos, que hace unos años, con la modernidad y lo cosmopolita vinieron a menos, eran cosas de pobres, feas, del huerto, sin brillo, sin plástico, por eso los honorables hortelanos desaparecieron y eso de tener un huerto era poco “Cool”. Es interesante lo que ha pasado después, alguien lo sabía, quitó la palabra “huerto”, la cambió por “ecológico” y creó productos “muy pijos” del huerto, por eso ahora esos productos valen el triple y alguien “moderno” gana mucho dinero por el camino lingüístico a consta de aquellos a los que nunca les han agradecido y pagado su valía, los hortelanos de pueblo. No importa, solo son juegos de palabras...