Juegos de cromos

Mientras la gente está muriendo y lo está pasando muy mal económicamente, la clase política a lo suyo: a buscar estrategias para obtener o mantener el poder. He seguido la moción de censura de Murcia y he sentido vergüenza ajena del nivel de bajeza moral de algunas personas, incapaces de respetar cualquier compromiso dado. Es el yo te doy, tú me das y en este juego de cromos a ver el que gana más. La negociación oculta es como la mentira: con el paso del tiempo se acaba descubriendo. Quienes habían hecho bandera de la corrupción y de la falta de transparencia se ven hoy atrapados en sus propias redes. El egoísmo, la avaricia y el dinero forman un cóctel aplicable tanto a izquierdas como a derechas. Mal panorama nos presentan quienes modulan su lenguaje a conveniencia, quienes incumplen lo prometido y están dispuestos a cualquier cosa con tal de estar mangoneando dinero público y poder. La gente está ya agotada de mascarillas, de demagogias y de pandemia. De ver a políticos muy ufanos triunfando y divirtiéndose. Sonrisas y sarcasmos. Designaciones y colocaciones a dedo, pero muy “democráticas”, según ellos. Simultáneamente, el pueblo sencillo, honrado y trabajador soportando, callando, sufriendo.