Jueces sí, jueces no

No quiero hablar de jueces por aquello del respeto al tercer poder, el poder judicial, así que hablemos de políticos. Con esto de la frustrada renovación del Consejo del Poder Judicial, que yo llamaría “frustración crónica”, a quien más daño hace sin duda es a los jueces. Esos mensajes de los políticos de uno y otro bando sobre si es precisa una Ley que lo regule, a estas alturas, 1000 días en precario, o si se está incumpliendo el mandato constitucional, muchas excusas que a los ciudadanos de a pie nos traen al pairo, aquí lo que pretenden es conseguir poner a los jueces que a mí me vengan bien y en su momento me favorezcan a la hora de ser enjuiciado. ¿no decíamos que eran imparciales? Miren, yo creo que sí, y pienso que todos debemos defender su imparcialidad por encima de todo, si queremos vivir en armonía y democracia como dios manda. A pesar de esas noticias, que a veces nos llegan de determinados procedimientos en marcha, como la Kitchen, que juez y fiscales no se ponen de acuerdo en quien tiene que ser investigado, acusado o no, que tampoco tienen que estar de acuerdo. En conclusión, todos los que están mareando la perdiz persiguen intereses espúreos y hacen un enorme daño a la buena imagen de los jueces. Y digo yo ¿por qué no dimiten los que están en precario?