Juanito y Luisa

13 ene 2017 / 10:41 H.

La cita que hizo Diario JAEN el pasado martes para la presentación del libro “Juanito y Luisa” tuvo una respuesta solidaria rebosante de entrañable fraternidad. La familia Salcedo-Martínez ha sabido ganarse con una vida de amor, sacrificio y trabajo —como reza la portada del libro— el cariño, la fidelidad y el agradecimiento de toda la provincia. Y esa incondicionalidad afectiva quedó bien patente en el salón de actos 75 Aniversario de nuestro periódico, totalmente ocupado por autoridades y personas invitadas que, con su presencia, demostraron sus simpatías por esta familia baezana, que estuvo presente al completo, pues hasta el patriarca, Juanito Salcedo, fallecido en 2004, cobró vida y presencia en el recuerdo de todos los asistentes, que evocaron la entrañable personalidad de Juanito, su entrega, su capacidad de trabajo, su simpatía y su desbordante sencillez humana.

Resulta gratificante y ejemplar contemplar la unión de esta familia, sus desvelos por mantener el prestigio de la cocina jiennense, su afán de superación y de servicio. Luisa Martínez mantiene el timón con firmeza y dulzura, mientras sus hijos Damián, Pedro y Juan Luis reman con ilusión y entusiasmo.

Ser amigos de esta familia es un honor, un placer, y yo tengo la suerte de encontrarme entre ellos. Por eso me ha gustado enormemente este libro que ha escrito mi amiga y compañera Manuela Rosa Jaenes, “Juanito y Luisa”, porque narra la vida de este matrimonio sencillo que alcanzó el éxito gracias a su amor, a su sacrificio y a su trabajo, virtudes adobadas con una ilusión ilimitada y una humildad admirable. Son más de 300 páginas elaboradas con arte, pulcritud y un estilo que engancha.

Cientos de fotografías, un escogido puñado de las mejores recetas de Luisa, dedicatorias de grandes personajes que fueron sus clientes y otros detalles que hacen que el libro, que se hace pesado al cogerlo, se lea y se disfrute casi de un tirón. Sin duda un hermoso y bien merecido homenaje a la familia Salcedo-Martínez, por el que felicito a Manuela Rosa y a cuantos han intervenido en su edición. El pasado martes me sentí a gusto en esa cita junto a una extraordinaria y ejemplar familia a la que profeso gran afecto y agradecimiento y que, además, me ofreció la ocasión de poder reencontrarme con otros muchos viejos amigos que forman parte de mi vida.