Juan Carlos, exiliado

    08 ago 2020 / 16:31 H.
    Ver comentarios

    El Rey emérito Juan Carlos I de España está en el ojo del huracán una semana más. Ahora ha dado un portazo quizá diciendo: “a tomar por c...”, con esa llaneza suya. Cada quien es dueño de sus acciones. Los últimos años del reinado de Juan Carlos han sido de decrepitud física a intelectual. Con el tema de la caza de elefantes, en unos momentos de depresión general de los ciudadanos, tuvo una falta de sensibilidad enorme. Sus idas y venidas con queridas y “amigas íntimas”, inapropiadas. Pero lo que la gente no tolera son los maletines: no. En una institución que se mueve por la ejemplaridad: ¡ni maletas ni maletines! Intolerable. Y en este momento se dice, que ha sido un gran Rey, que ha dado al país una democracia, que acumula muchos méritos. Sí, pero las últimas “cagadas” estropean lo anterior. ¿Dónde lo colocamos? No puede estar en Zarzuela por ser la sede de la Jefatura del Estado. Exilio: ¿interior o exterior? Sería un buen final y un cerrar el círculo, un modesto exilio en Portugal: tal vez en Estoril. No me gustan los emiratos ni las repúblicas latinas ni nada que suene a huida. Portugal: tan cerca y tan lejos.

    Articulistas