Jilgueros valdepeñeros

A principios de los años cincuenta, en Valdepeñas de Jaén, se vivió una hermosa y tierna historia de amor entre una jilguera y Baltasar Infante, el sastre de la ciudad. La jilguera vivía en libertad, entraba y salía de la sastrería a su antojo, revoloteaba por la estancia, se posaba en los cuadros, en el hombro de su amigo Baltasar, que mantenía largas conversaciones con ella. Un día la jilguera no volvió. La tristeza invadió la sastrería. Todos creyeron que había caído en alguna trampa, o que algún cazador había terminado con su vida. Al cabo del tiempo, regresó de nuevo, pero en esta ocasión acompañada por un apuesto jilguero y de cuatro lindos jilguerillos. Había estado anidando. La sastrería fue toda una fiesta. Ella, decidida, entró la primera; el jilguero, sin titubear, después; los jilguerillos, tras descansar unos momentos en la reja de una casa cercana, a continuación. Desde ese momento, y ante la mirada atónita de los vecinos, la jilguera siguió visitando diariamente a su amigo, a veces sola, otras, acompañada por sus hijos. La prensa se hizo eco de la noticia y la historia de la jilguera se extendió por todos los rincones de España. Una pléyade de poetas de “Alforjas para la poesía” visitó la ciudad y, con la jilguera y el sastre como testigos, recitaron bellos poemas, en una jornada inolvidable. Desde entonces, esta ciudad también es conocida como Valdepeñas de los Jilgueros. En la actualidad, hay nuevos protagonistas. Son los miembros de la Asociación de Personas con Discapacidad “Los Jilgueros”, fundada en 1984. Su actual Junta Directiva, presidida por Ana María Sánchez, está logrando la inclusión de este colectivo en la mayoría de las actividades socioculturales que se celebran en nuestra la ciudad: Carnaval, Romería, Feria, Fiesta de la Matanza, así como en las actividades organizadas por la propia asociación como: Clases de psicodanza, mercadillo solidario, taller de piscina o representaciones teatrales. Por cierto, que el Ayuntamiento de Valdepeñas de Jaén le ha hecho entrega de la “Medalla de Oro de la Ciudad”. ¡Enhorabuena a los nuevos jilgueros!