Javi: cinco años ya
Cinco años ya, querido Javi, que no estás con nosotros; parece que fue ayer y han cambiado tantas cosas. Cuando te marchaste el dolor nos sabía a poco, estábamos presos del miedo; pareciera que te habías adelantado y que aquella terrible plaga venía a por todos; hoy, cuando el próximo domingo recordemos tu partida, todo es diferente. Hemos vuelto a la “normalidad” de esta sociedad confiada y autosuficiente para la que todo vale y lo merece todo sin mirar atrás; pero no se puede olvidar lo sucedido, aunque la mente haya pasado página, por la importante pérdida de gente inolvidable y maravillosa y por la consciencia de la fragilidad de la naturaleza humana. Aparentemente todo ha vuelto a su lugar, pero nos faltas tú, el hueco impresionante que no se llena; el Fraile ha perdido su alegría, en la Cofradía te recordamos siempre y por Navas de Tolosa cuesta pasar y no pensar en verte. Tu padre es otro; yo no he vuelto a cazar y otros lo hacen con un nudo en la garganta; hasta los conejos te echan de menos y las tardes de domingo se reúnen en tertulia preguntando por ti. Eras grande y te has agigantado, porque el tiempo no puede con tu memoria y solo se recuerda a los que son como tú.