Jaque al Rey

Poco sé de ajedrez, pero creo que la dama sólo se sacrifica para buscar una ventaja evidente y obligar a otras fichas a moverse por el tablero. Los peones avanzan con desparpajo haciendo creer al público en general que el rey sólo tiene una casilla donde esconderse. Los caballos galopan de cadena en cadena anunciando una investidura todavía no propuesta por el rey. Su intención no es otra que hacernos creer que no hay otra opción, otra casilla, para el rey. En resumen dicen: si Feijóo no pudo, tendrá que ser Sánchez. Pero el rey no puede asegurar la investidura de Sánchez al no contar con los apoyos necesarios, pues nadie ha ido a Zarzuela a dar esos apoyos imprescindibles. Los alfiles no quieren cuentas con quien tiene el deber de comprobar si Sánchez cuenta con ellos. Me imagino a Sánchez diciendo: “Majestad, ellos me van a votar, me lo han dicho en secreto.” “¿Y a cambio de qué Pedro?”. “Niñerías Majestad: una amnistía y un referéndum de autodeterminación. Poca cosa.” Pero resulta que el Rey se da cuenta de la jugada que se está llevando a cabo y dice que nones. Que si quieren mover ficha que se pasen por taquilla. La dama blanca ya está callada. Los peones han caído todos. Es el momento de lanzar una encerrona que impida otro movimiento que no sea el pretendido. Las torres independentistas acosan y ayudan a Sánchez y a su dama a conseguir el objetivo: Jaque al Rey.