Jaén me duele

05 feb 2022 / 16:37 H.
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En estas líneas podría hacer, escribir, un detallado argumentario, dentro de mi periódica colaboración en Diario Jaén; pero sean unas sencillas palabras las que me sitúen con Uds. amigos lectores. Son, Jaén me duele. De Norte a Sur, de Este a Oeste, esta tierra de cultura, trabajo y solidaridad, me duele.

Fue en 1968, cuando este cronista de la vida que pasa, hizo parada y fonda junto al Santo Rostro. Y desde entonces, los jiennenses o jaeneros serían los encargados de ofrecerme su afecto, su apoyo para que mi quehacer, mi entrega por esta provincia fuera total. Y me
hice cómplice de un pueblo llano, sincero, trabajador, abierto a la luz de la esperanza. Y les diré, con el corazón, que amo y siento cada día, cada instante, el latir del Santo Reino. Territorio de esplendor geográfico, de belleza arquitectónica, de paisajes y versos. De singulares atractivos que atraen al visitante, lo mismo que a nuestros paisanos y habitantes del lugar.

Me duele pues, el olvido de gobernantes, de autoridades, políticos, instituciones públicas y privadas, y cuantas entidades conforman un abanico de realidades abiertas al devenir de los tiempos y mirada de futuro incierto.

Jaén me duele, cuando mi voz exclama “Basta ya”. Esta tierra de olivos —nuestra riqueza de oro—, merece el esfuerzo, no la dejadez de nuestros gobernantes, de la clase política, de aquellos colectivos que se cobijan al sol que más calienta, olvidando ¡Cuánto queda por hacer en esta provincia! Y aquí, en este esfuerzo mayoritario debemos estar todos. Porque Jaén necesita de un empuje decidido, real, sin falsas historias de irrealidades imposibles de llevar a cabo, y sí aquellas propuestas emanadas del estudio, de la capacidad de los intervinientes, a fin de que aquel paisaje, hoy con claroscuros y sombras se convierta en luz o muchas luces abiertas al mañana. Es tiempo de aglutinar ideas, capacidades; de poner en pie a un pueblo, a una comunidad, a Jaén en este caso, capaz de responder a la llamada del presente, también.

Y los medios de comunicación aquí, en primera línea, con su responsabilidad, su trabajo. Los medios informativos como portavoces de inquietudes, de todo un quehacer que al final ofrezca sus frutos.

En esta carrera del bienestar, la ciudadanía pide, exige que los gobernantes, los mandatarios, apoyados por entes
privados, planteen toda una agenda de realidades y anhelos. Así, junto a la difusión y análisis de las grandes cuestiones políticas, sociales, deportivas o de otra índole, Diario JAÉN tiene que ser dinamizador de
un proyecto común: nuestra provincia.

Abramos nuestros sueños para hacerlos posibles. Y termino con la palabra escrita del poeta Antonio Machado que tanto cantó a esta tierra. La mirada nos hace leer. Viejos olivos sedientos/ bajo el sol de cada día./ Olivares polvorientos/ de los campos de Jaén/ Olivar por cien caminos./ Las olivitas irán caminando/ a cien molinos.

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