Jaén huele a Capilla

    08 jun 2022 / 17:42 H.
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    Junio ha posado sus pies sobre tu verde alfombra de olivares, ha pintado de versos tus perfiles morados, el Jabalcuz silente se perfuma con azules auroras, de tiernos trinos de conciertos alados. Jaén se vuelve luz entre las viejas sombras de sus calles, cercano ya al verano, los días avanzan sigilosos sobre las hojas pálidas de los inquietos y amenos calendarios. Hoy he vuelto a contemplar tu nombre, a sentir tu cercana presencia en la capital de mi provincia, donde aquel abril me regaló la vida, antes que despertara la mañana. El sábado volverás a tus calles y tus plazas, volverás a derrochar ternura entre los hijos que te aman. Volverás a la fiesta, a sentirte querida y aclamada. Eres poesía de luz, de armónicos silencios, de sonrisas, de versos y palabras. Los jaeneros sienten en sus latidos la música sonora que de tus labios manan, como fuente serena donde encontrar la paz. Jaén vuelve a sentir tu melodía, tus brillantes destellos de aquella noche mágica en que bajaste a esta tierra para envolverla con la luz de la esperanza, y podamos sentir en tus compases la alegre sinfonía de tu mirada. Volverán a tu lado tus chirris y pastiras, con sus corazones puestos en ti y en tu hijo que pasa bendiciéndolos contigo y a todos los que guardas cada día, en el eco adormecido de tus manos, estremecidos los jaeneros volverán a contemplar esa faz de jazmín exhalado de aromas y de calma. Mi verso es para ti, dulce campana, a tus tiernos arrullos, a la suave y sonora luz con que pintas el alma, a tu nombre que acoge el sentir que nos llama a compartir la vida y hacer fácil, a veces, lo que parece imposible, cuando se vuelve gris y nos acecha la tiniebla que daña. Tu manto es un jardín de primavera, de rosas, margaritas, amapolas y dalias. Cubriendo cada día vas nuestros corazones, nuestras ilusiones, nuestros anhelos y nuestras esperanzas. Jaén se vuelve altar, se siente un hijo amado al que tú con tu amor y tu fragancia quisiste regalarle tu alegría, tu dulzor y tu gracia. Jaén huele a metales que te cantan, huele a tierra de flores que deshacen su esencia entre calles de piedras que se calan, Jaén huele a clavel, a almilla, a delantal, a pañuelo, a sombrero, a manto... Jaén huele a Capilla...

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