Izquierdear

Un servidor sabe poco de cómo se recoge el léxico general de España y los países hispánicos, pero cuando de forma impertinente me pongo a buscar ciertas palabras en el Diccionario de la Real Academia Española, en mi ignorancia me da la impresión de que, en tan alta institución, como sucede en otras ilustres Casas de nuestro Estado, son de derechas. Pero en esta alta tribuna, insisto, como en tantas otras, esto no se dice o no se sabe. En nuestro diccionario se define el verbo izquierdear diciendo que es apartarse de lo dictado por la razón o el juicio. Aunque tengo ciertas suposiciones y sospechas que no me atrevo a expresar aquí, ignoro completamente la extraña e imperceptible evidencia sobre la que la Academia quiso sentar doctrina al relacionar a la izquierda con el rechazo de los juiciosos dictados de la razón. Los que leen este diario saben que en esto de hacer juicios siempre he sido muy tímido, y en lo de hacer apreciaciones lo soy extremadamente. ¿Cabría, por lo dicho más arriba, suponer un contrario supuesto en el cual se emparenta así a la derecha con la aspiración incansable de las razonables metas del juicio? Es algo que desconozco. Fuera de este diccionario, alejado de los libros, en la realidad, veo muchas veces en la derecha pura farsa, descaro e impudor, algo como un teatro trágico y cruel para jugar al despiste y así ayudar a unos pocos a quedarse con todo. Veo a una derecha que izquierdea en toda regla. Les pongo un ejemplo. El parlamento andaluz aprobó hace muy poco una propuesta de la ultraderecha para crear un servicio de protección a las mujeres para poder llevar a término sus embarazos. Me parece estupendo, ¿pero esto no es izquierdear? Me refiero a que nuestras derechas izquierdean cuando ese fervor por proteger a las mujeres y el nacimiento de nuevos seres humanos desaparece justo cuando nacen. ¿No se está izquierdeando cuando luego se les niega a esas madres unos ingresos garantizados para aquellas que no tienen lo suficiente para criar a esos niños? ¿No se apartan estas derechas de lo que dicta la razón o el juicio cuando protegen a esas mujeres para que den a luz y a su vez se desentienden de las que se han visto y se ven obligadas a inmigrar, por obligación y desesperación, para precisamente poder alimentar y sacar adelante a sus otros hijos e hijas, a sus padres o madres? ¿No es izquierdear el proteger a esas madres embarazadas para que den a luz a la vez que se pide reducir los presupuestos destinados a la sanidad pública que permite disminuir la mortalidad infantil y ayuda a mejorar la salud de millones de niños y niñas? Yo no lo veo lógico ni sincero ni coherente. ¿Acaso no es apartarse de los juiciosos dictados de la razón el proteger a las mujeres embarazadas para que den a luz y a la vez estar reduciendo los presupuestos de ayuda a las familias diciendo que son ayuditas para favorecer la vagancia? ¿No es izquierdear proteger a estas mujeres embarazadas para que den a luz y a la vez pedir la reducción del dinero destinado a crear escuelas de infancia o colegios en los que se puedan educar todas esas niñas y niños sin distinciones, o reducir el dinero para conceder becas a quienes no pueden pagarse los estudios? Se protege a las mujeres embarazadas para que den a luz y a la vez se niegan estas derechas a que haya salarios mínimos que, como está demostrado, disminuyen la pobreza infantil o la de las familias. A la vez se niegan a incentivar un empleo que proporcione ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas y poder conciliar. Se protege a estas mujeres para dar a luz y a la vez se oponen a las políticas públicas que buscan garantizar una vivienda o alquileres asequibles para las madres sin ingresos de esos niños cuyo nacimiento se alienta. Izquierdean cuando protegen a estas mujeres para dar a luz y a la vez quieren condenar a la pobreza a los abuelos de esos bebés destruyendo las pensiones públicas. Se protege a estas mujeres y a la vez se odia, se desprecia, se persigue y condena a los que no son de nuestro color, etnia, procedencia, ideología o creencia religiosa.