Investigación en la provincia

    21 abr 2021 / 10:37 H.
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    Con la pandemia y la vacunación se pone más en evidencia las carencias de España en investigación. A raíz de esto, he leído recientemente en este mismo diario la convocatoria del Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación para financiar proyectos de investigación relacionados con la provincia. Y al respecto, como tantas otras veces en mi proverbial forma de ser relativista, me divido. Todo lo que sean incentivos a la investigación son loables, pero la cantidad asignada, quince mil euros para proyectos individuales y sesenta mil para colectivos o entidades, con un máximo de diez mil euros a cada uno, ya son significativos de ruido y pocas nueces; me suena a subvenciones de rimbombante nombre que en poco palían el problema de fondo que es la escasa inversión en investigación y desarrollo (I+D) a todos los niveles en España, no digamos ya en Jaén... Entonces, ¿mejor quedarnos de brazos cruzados? No. Desde luego mejor eso que nada. A buen seguro que a una persona o a un equipo, que por vocación se encuentren involucrados en una investigación, no les amargará ese dulce. A otros, puede que les sirva de arranque para ponerse en algo que les ronde por la cabeza. Pero no deja de ser un dulce efímero. Cuando se habla seriamente de I+D, un proyecto de alcance ni se puede circunscribir a un año, ni tiene para empezar con la cantidad irrisoria de diez mil euros, y menos en el campo de las Ciencias Naturales y la Tecnología al que va dedicada esta convocatoria. En fin, quedémonos con lo que de positivo tiene esta iniciativa muy bien expuesto por la responsable del IEG, Francisca Medina, “dar visibilidad a proyectos de investigación y poner en valor a todas aquellas personas, centros y universidades que dedican una parte importante de sus recursos, tanto humanos como materiales, a investigar y a sacar a la luz temas interesantes para nuestra provincia”. Y animemos a que, de cara al futuro, se sigan convocando estos proyectos I+D, a que se pase de la subvención a una financiación digna, y a que se prorroguen las ayudas a aquellos proyectos que lo requieren para que trasciendan ese objetivo de visibilidad y puedan llegar a ofrecer resultados.

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