Inmigrante a su pesar

Escribía Quevedo, “el rico come, el pobre se alimenta” En los próximos días saldrán de Jaén en torno a 4000 pobres para vendimiar allá por Francia. Se van buscando un dinero con el que alimentarse hasta que llegue la aceituna por estas latitudes. Alguno objetará que me colado al llamarlos pobres, que son temporeros. Y es que en el neolenguaje del capitalismo eso de usar eufemismos parece ser buen jabón para higienizar la mala conciencia. Conste que esos pobres, de Jódar, Huesa o Valdepeñas, encontrarán en tierras galas condiciones laborales y salariales que están a años luz de las que los “empresarios” agrícolas patrios les ofrecen. El caso es que mientras los ricos comerán por aquí, muchos de ellos son más de las costas malagueñas estos días, nuestros paisanos se irán alimentando con pan, aceite y una tripa de buen salchichón en el autobús que cruzará la Península con destino Francia. Estos días, los jiennenses serán migrantes, esos que a vox no gustan nada. Les deseo lo mejor, que retornen con dinero suficiente para alimentarse, incluso poder comer alguna que otra vez.