“Influencers”, influencias
En muchas encuestas en las que se les pregunta a los adolescentes a qué les gustaría dedicarse de mayores, a la mayoría les gustaría dedicarse a trabajos relacionados con la creación de contenidos en internet, es decir, a ser “influencer”, “streamer” o “youtuber”. Recientemente se ha aprobado un Real Decreto que regula esta actividad y los requisitos para ser un “influencer” es ingresar 300.000 euros anuales, contar con un millón de seguidores y realizar 24 vídeos al año. Los “influencers” son personas capaces de influir sobre otras con el contenido que realizan, principalmente en plataformas digitales, como pueden ser Instagram, TikTok, Twitch o Youtube. Personas habilidosas, se dice que con carisma, capaces de captar la atención y generar el interés de su público, generando así un compromiso. Resumiendo, a la mayoría de nuestros adolescentes les deslumbra ganar mucho dinero, trabajando sin salir de casa y contactando con miles de personas. Cuando nos montamos con alguien en el ascensor de casa, más allá del “hola”, poca conversación hay. No es que esté en contra de los contenidos que se difunden por las redes sociales, en absoluto, pero sí que me preocupa primero, que nuestros adolescentes y jóvenes lo vean como una forma fácil de ganar dinero sin apenas esfuerzo y en el que el trabajo intelectual no sea determinante; segundo, que la mayoría de los contenidos son para pasar el tiempo o, quizás, para perder el tiempo delante del móvil, no olvidemos que las plataformas por las que se difunden estos contenidos están diseñadas para crear adicción a ellas; y tercero, que no son solo los jóvenes los que quedan atrapados en su redes, los adultos también estamos influenciados por estos “influencers”. Pero no todo va a ser negativo, hay personas que a través de las redes sociales influyen en otros de manera muy positiva y generan contenidos vitales para nuestras vidas, seguro que estos no tienen tantos seguidores ni ingresan tal cantidad de dinero, aunque sí que son capaces de “tocar” vidas y corazones. Personas a las que la tecnología les vale para avanzar en humanidad.